A LA URUGUAYA

Lo tuvo que ganar a la uruguaya. Cuando el reloj se hacía el peor de los enemigos y la confianza iba dando a lugar a la desesperación. José Giménez terminó de héroe, con un testarazo al minuto 89, que levantó al pueblo oriental y le brindó una satisfacción al maestro Tabarez, un viejo zorro del futbol. Solo su sapiencia de los años le pudieron brindar la lectura de las instancias finales, ante un rival como Egipto, que en el tiempo ha mejorado futbolísticamente y no solo por Salah, que es su emblema, porque tiene otros nombres que no son demasiado rutilantes, pero que colectivamente trabajan meritoriamente.

Se había trabado Uruguay, en un juego donde su 4-4-2 clásico lo hacía largo y aislaba a Cavani y Suarez, pues si bien es cierto ha renovado los nombres de Vecino, Arrascaeta, Nández y Bentancur, son hombres técnicamente dotados, pero con un gran énfasis defensivo y al no tener la claridad de los antiguos, para lograr la salida grupal y los replanteos a la hora de hacerse verticales, el funcionamiento táctico, resultaba muy estrecho entre líneas. 



Solo una muy clara tuvo el “pistolero”,  que pudo abrir el partido. Egipto, con juego asociado haciendo un 4-5-1 desdibujó la fluidez del juego charrúa. Sin Salah como referencia ofensiva, le costó hilvanar de cara al arco de Muslera, pero dejó la sensación que con su mejor exponente, debe ser el segundo clasificado.

El maestro Tabarez, tuvo que recurrir al banco para corregir los automatismos y la perdida de la posición para recuperar el balón y ser más incisivo encarando por bandas. Hay un matiz de equipo en plan de renovación, que le falta engranar el medio con Suarez y Cavani, por eso el ingreso del “Cebolla” Rodríguez y Sanchez, volvieron a dar ese aire extrañado en buena parte del encuentro. El gol fue un premio agónico a la insistencia, a veces desesperada, errónea, pero eficaz al fin, imagen típica de la garra charrúa. 

Uruguay o ganó en la recta final, a una Egipto, en la que no jugó finalmente su estrella Mohamed Salah, pero que dejó una sensación de mejora en el tiempo. Este primer partido de la primera jornada del Grupo A del Mundial Rusia 2018, deja a Uruguay y a Rusia adelante en la lucha por pasar esta fase de grupos. 

Finalmente se esperaba que este sea un duelo de faraones. El egipcio Salah quedó en el banco por precaución. El uruguayo Godin, fue baluarte, para empujar el equipo en los momentos difíciles.


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