UN CAFÉ REPARADOR

Colombia vino de visita, lo hicimos pasar a la sala y lo invitamos a departir una amistosa reunión. La charla placentera se fue haciendo altisonante conforme las bromas fueron subiendo de tono y la irreverencia de la visita tocó las fibras sensibles de nuestra tolerancia. Caímos en el juego irónico de las palabras mal intencionadas de este vecino petulante y decidimos echarlo a la calle no sin antes dejarnos una frase de tres segundos: “Te has creído demasiado grande, cuando en realidad siempre has sido un chico que quiere crecer demasiado rápido”.

Colombia se ha convertido en duro escollo para Perú. Los cafeteros mantienen hace buen tiempo una estructura de juego que no ha cambiado en su esencia, solo sus intérpretes. Nuestra selección siente que juega contra un espejo, sus movimientos se hacen predecibles, se siente superada en el control del juego y termina cayendo en la impotencia que lleva a la fricción. Confunde la velocidad con el apresuramiento y el ritmo en un peligroso descarrilamiento emocional.

Perder siempre molesta, así sea amistosos, más por la forma que por el resultado. Los partidos de ensayo sirven para armonizar el funcionamiento del equipo, se priorizan los aspectos tácticos, el afinamiento del esquema y rodaje del posible equipo titular. El resultado siempre es una consecuencia. Pero cuando las cosas se salen de control, una expulsión idiota, seguido de un gol visitante y un devenir de vacilaciones que llevan al colapso generando un marcador humillante, es mejor bajar un cambio, reparar el pensamiento y hacer un replanteo reflexivo alejado de apasionamientos.

Es típico en los hinchas a nivel mundial -no es patrimonio peruano- que asocien de manera afiebrada los resultados inmediatos y saquen su bola de cristal con su predicción futurista. Hace menos de un año este mismo equipo de Gareca ofrecía actuaciones ilusorias en Europa y dejaba en el hincha la utópica sensación de poder ganar la Copa América. De pronto se crearon demasiadas expectativas en esta selección y por ello ese mismo hincha que salía por plazas y calles soltando su emocionado y orgulloso patriotismo, después de los últimos partidos y este testarazo colocho, cambió sus buenas vibras por dudas y no confía siquiera en pasar la primera ronda.

Perú no ha vuelto a ser el equipo con dinámica, de salida limpia, posesión y buena circulación del balón. Que sabía ser vertical y profundo para generar situaciones de gol y podía enfrentar a cualquiera. Hoy se ha vuelto demasiado previsible y tiene dificultad para amalgamar ese automatismo por el cual Gareca encontró alternativas de juego. La razón está en la individualidad. Nuestros mejores referentes no pasan por un buen momento en sus clubes. Para una justa competitiva de esta índole, los automatismos requieren de todos los jugadores 10 puntos. Antes que beligerante en su actuar Perú necesita recuperar su identidad para jugar.

El tema defensivo tan cuestionado, no se resuelve por reprochar las parejas de centrales, sí por las variantes posicionales para neutralizar al rival desde su campo propio. Fuera Hurtado, no es descabellado pensar que Ballon vaya a ser más protagonista de lo que pensamos. Nuestra mejor virtud fue el juego colectivo y el virtuosismo (el conocido “Chocolate”), regresar a ello con argumentos ofensivos es la prueba para Gareca. Recuperar algo que parece adormitado es la premisa, pero gran parte de ello radica en mantener seguridad atrás y las ideas en orden en el mediocampo.

Los amistosos previos a la Copa América dejaron un margen a la duda, pero es hora de confiar, no hay de otra, tirar nombres nuevos en esta hora resultan monedas al pozo de los deseos. Es momento de elevar las banderas del optimismo, no somos potencia solo por haber ido al Mundial, tampoco los peores por perder partidos de ensayo y mucho menos poseemos un plantel que genere envidias ajenas. Seamos conscientes de lo que tenemos y valemos, salgamos a competir, que fue un objetivo logrado y dejemos que la historia se escriba paso a paso y no cayendo en ese juego perverso de las predicciones oportunistas. A seguir alentando. Vamos PERÚ!!.



No hay comentarios:

Publicar un comentario