Triunfo deseado y un futuro romántico

Ha terminado el partido, se ganó a Bolivia 2-0 en un mezquino resultado para lo que se vio en la cancha. Doy un sorbo a este cafecito que calienta el cuerpo y me deja en la boca un aroma a letargo que contagia al espíritu y aviva el pensamiento. De cara al inicio de la eliminatoria contra Paraguay, los más entusiastas fijarán su mirada en la estadística y se sentirán satisfechos. Los recalcitrantes, se turbarán entre vacilaciones desencajadas. Queda casi un mes, para humedecer la esperanza, hacerle un espacio al equilibrio moderado y el análisis concienzudo, de lo que nos depara nuestra expedición futbolística para llegar al mundial.

En el fútbol, un equipo es el reflejo de quien lo dirige, al menos eso es en teoría. En buena cuenta si algo se debe destacar de nuestra selección, es que ha ganado en actitud, en entrega y compromiso. El ‘Chemo’ ha forjado su trayectoria con una etiqueta de luchador victorioso, ello avala su prédica de hoy, se nota en el mensaje de querer un grupo solidario y comprometido, se hace visible en el empuje que le infunde y cuenta –como hace muchos años no existía- variantes de nombres y posiciones, algunos incluso de un nivel superlativo.

Si contra Colombia, Paolo Guerrero consolidó su buen momento, esta vez fue el “loquito” Vargas, quien fue la figura descollante, en una posición que mejor le acomoda, demostró que física y mentalmente está en otro lote, con una potencia descomunal, un desdoblamiento eficaz y contundente. En ese avatar, se robó un balón y encaró a cuanto rival le salió al paso como una aplanadora, para descargar un ‘fierrazo’ espectacular, que dio la apertura del marcador. Este gol afianzó el concepto que nuestros jugadores, con una preparación seria y un nivel competitivo, como el de Europa, llegan en otro ritmo y sobre todo con una cultura táctica, diferente y positiva.

Cada partido es una historia distinta, Bolivia no fue un rival de fuste, pero sirve el examen, sirve el triunfo, para dejarnos la cara limpia, para fijar el rumbo de como debemos ser de locales, avasalladores y contundentes, desde el inicio. Eso es un poco de lo que se ha visto, lo que abriga la esperanza de iniciar con pie derecho la eliminatoria, pero mas allá de una locura mediática que puede generar el momento de algunos jugadores, habría que reflexionar lo relevante que nos deja este tubo de ensayos.

Que Vargas solidifica la banda izquierda y que se ganará más explosión con Farfán. Que Solano es vital en el desequilibrio del balón puesto al pié. Que Acasiete y Rodríguez necesitan volantes de primera línea que cubran los espacios tan peligrosos que se generan. En teoría el puesto es de Rainer Torres, que bien puede hacerla con De la Haza –aunque Chemo se la juegue por Jayo- o el mismo Quinteros –hoy generoso y dúctil- quizás siendo mas atrevidos, dependiendo del rival, no descartar a Galliquio como soporte medular. Mariño es el enganche alternativo y arriba Guerrero garantiza entrega total y efectiva. Pizarro, en la óptica del hincha, si no hace goles deja de ser elemental, pero si lo vemos con ojos de estratega, su aporte es valioso -es uno de los mas laboriosos- y por el nivel competitivo que tiene, el mismo hecho de estar en la cancha, ya es un lujo nada despreciable.

Sigue en signo de interrogación el marcador derecho y el tiempo juega en contra. El “Chemo” va a confirmar el equipo que ya tiene bosquejado en la mente. Nos queda como tarea programada, a los hinchas, una reflexión y llamado a la sensatez, esto es lo que tenemos, lo que somos y con lo que vamos a enfrentar el reto. Lo que se espera de la selección, es reafirmar esa actitud que ha asomado como parte de la nueva identidad de nuestro fútbol, sin dejar de lado nuestra bien ganada calidad, para tratar con cariño a ese balón, que ya empezó a rodar en la ilusión de todos los peruanos.

Le doy el último sorbo al cafecito y saboreando su bálsamo exquisito, cierro la ventana del sueño romántico, para dejar que descanse la expectativa y poder dormirme tranquilo, sosegado, pensando que mañana es otro día y se inventará una nueva oportunidad, para que podamos seguir, hablando de fútbol.

1 comentario:

  1. No se quien escribe este blog pero me ha causado grata impresión, muy buen análisis, pero yo soy esceptico para el futuro nacional de nuestro futbol, ya estamos cansados de tanto fracaso y en eso me he tomado tantos cafecitos... ji jijii
    en realidad ojalá q esta vez sea diferente ¿no? ya es hora peruanos
    y dejen tranquilo a pizarro algún día nos va a tapara la boca con unos cuantos goles, esperemos que sean de la clasificacion.

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