Lo justo Perú

El de arriba se ha puesto la bicolor, estoy seguro, JJ Oré dijo “Diosito nos ayudó a clasificar al mundial”, hoy mas que nunca la creo, como creemos todos los peruanos en su premonición que harían historia, vaya que lo han logrado, con esta clasificación de dientes apretados y en esa ruleta de la suerte que son los penales. Aquel remate en el minuto final del suplementario, cuando el balón besó el travesaño de Hermoza y nos congeló la sangre, solo es una bendita anécdota, pero nos hizo más convencidos que el “barbas”, estaba en la tribuna con su franja en el pecho. Cuando los “Tayicos” fueron los primeros en errar su primer disparo, fue un fiel presagio que algo bueno se venía desde arriba.


Tayikistán, un ilustre desconocido, se hizo peliagudo, apelando a su despliegue físico, la lluvia sobre Suwon dejó en mal estado el campo de juego, perjudicando más a los nuestros, acostumbrados al buen trato al balón, Un inicio a mucho vértigo con un Perú convencido de mirar el frente, la esperanza se vistió de gloria, Raimond Manco –la figura de Perú- hizo su primer gol y en su polo su clásica inscripción “LO JUSTO”, como todo el desenlace y el resultado de una clasificación soñada, no podía terminar de otra manera, hubiera sido un torcido revés, que no reflejaba lo que pasó en la cancha, donde nuevamente, esa falta de contundencia nos puso el alma en vilo.

Y lo justo entonces resulta señalar que este equipo -que carga el futuro de nuestro fútbol en los hombros- ha mostrado entrega y mucha fibra, que tiene como una de sus mejores virtudes, la paciencia, para crear fútbol desde lo adverso y recuperar el balón cuando es oportuno, la energía para desequilibrar y crear peligro arriba –aunque falte concretar- y que busca apostar a defenderse con el balón en los pies. Cuenta con figuras relevantes, un Hermoza que infunde confianza y un Duarte que resulta un bastión de categoría atrás, un Correa que mira el arco desde cualquier posición, un La Torre que se hizo extrañar y un Raimond Manco que hoy estuvo brillante. Pero no se quedan atrás ni los Bazalar, Ruiz, Avila o Trujillo.

Esta clasificación resulta siendo histórica y en ello todos los peruanos, los que creyeron y los que tuvieron dudas, los que se subieron al coche antes y lo harán después, todos sin excepción, tendrán que rendirle pleitesía a Oré y sus muchachos, acaso importen las circunstancias, hoy ya estamos entre los 8 mejores equipos de este mundial. Los mas cautos, dirán que ya cumplieron y que no importa el siguiente resultado, pero apelando a la buena racha, no estaría demás ponerse a soñar con un resultado, inverosímil en el papel, pero acaso y de sueños estén hechos los grandes logros, no olvidemos que el cielo es justo y si de justicia se trata, los resultados han equilibrado, el esfuerzo de estos chicos, que ya se ganaron un lugar en nuestro futuro en forma de balón.

una incognita llamada Tayikistán

Las preguntas cayeron por si mismas ¿Tayikistán?, ¿Y en qué parte del mundo quedará este país?, solo se sabe, que está ubicado en Asia central y limita con Afganistán y China entre otros. No tiene salida al mar y es un país pequeño. Más del 50% de su territorio está por encima de los tres mil metros de altura. Hoy se ha confirmado que será el rival a vencer en los octavos de final del Mundial Sub-17, el miércoles 29 en el estadio Complex Sports de Suwon.

Como única referencia, se conoce que Tayikistán clasificó al mundial, destruyendo los pronósticos cuando quedó tercero en el campeonato Sub 17 de la Confederación Asiática de Fútbol que se disputó en septiembre del 2006 en Singapur. En su participación en este mundial, clasifica a octavos de final, quedando también tercero en el grupo E, detrás de Túnez y los Estados Unidos. En el debut derrotó a Estados Unidos por 4-3. Ante Bélgica perdió por 1-0 y por el mismo resultado cayó ante Túnez. Anotó cuatro goles y le convirtieron cinco.

Un ilustre desconocido quizás, con un antecedente que en el papel, resulta un rival asequible de sortear, pero cuidado, a veces una pizca de autosuficiencia podría resultar fatal, es mejor seguir con la misma actitud que hasta el momento JJ Oré ha influido en los chicos, la humildad y el respeto al rival, como bandera, jugando fútbol y dejando todo en la cancha. Es lo que se espera, es lo que se requiere y resulta siendo lo mejor que nos han brindado estas jóvenes promesas. De pasar esta prueba estaríamos, con el cuarto lugar asegurado y se estaría hablando de un capítulo inédito en nuestro fútbol, con la posibilidad de llegar a instancias finales, pero vayamos paso a paso, no es bueno llenarse de expectativas prematuramente.

Pulod Kodirov es el técnico de Tayikistán y ha dicho "Perú tiene buen toque de balón y sus jugadores practican buen fútbol. Será un partido muy complicado". Oré por su parte ha sido mesurado y fiel a su filosofía de la cautela y darle la seriedad a este encuentro, ha "espiado" al rival y trata de documentarse lo mas posible, sabe bien que llegar a cuartos ya brinda un nivel superlativo a la campaña. Los peruanos estamos heridos en nuestra piel y tenemos el corazón rasgado, pero buscan aliviar el dolor del alma en el fútbol. Los chicos lo saben y confiamos en ellos. Al margen del resultado y si de historia se trata, han cumplido con ella, aunque falte aún escribir una página de esta novela mundialista.

Que Costa mas Rica..!!

Uno anda bordeando la base cuatro y el otro es un mozuelo adolescente, que anda haciendo sus pininos en el fútbol. Uno es el padre el otro es el hijo. Uno se quedó a defender a su club en el Cuzco y el otro está lejos de los ojos pero muy cerca de su corazón. Allá en Corea, donde el día es nuestra noche, pero para ellos hoy es la misma alegría.

El Juanca Bazalar, anda con el pecho henchido, no es para menos, cuando la agujas del reloj marcaban casi el epílogo del trascendente partido contra Costa Rica, nuevamente su engreído fue escogido por la providencia para darle el triunfo y de paso la clasificación como primeros en el grupo, a este Perú remendado en su espíritu, pero confiado en apaciguar sus penas en el fútbol bendito que nos subyuga los sentimientos.

Es para disfrutarlo, es verdad, la coyuntura lo obliga, pero después de pasado el desenfreno, poner la cabeza en el refrigerador y analizar los que se viene, toca un rival, que haya clasificado como mejor tercero, en el papel resulta asequible, pero no es hora de confiarse demasiado, pues eso nos los hace una perita en dulce. Las barbas en remojo, el lápiz y papel. Perú hoy creo muchas situaciones de gol, desde todos los ángulos y desde todo tipo de jugadas. Pero nuevamente no la metemos y para nuestro bien debemos embocarla en el momento justo. Aunque resulte meritorio le gestación de peligro en área rival, seguimos dando la impresión de ser un equipo que adolece de contundencia.

El desequilibrio que representa Raimond Manco, la seguridad de la zaga y la figura sobresaliente de algunos otros jugadores como Duarte, Correa, Sanchez y el mismo Bazalar, han sopesado hasta hoy, la consecución de resultados. Ya pasamos a octavos y de alguna manera la promesa de hacer historia que pintó JJ Oré desde la partida, empieza a tener forma, algunos de estos chicos, ya están siendo observados y podrían terminar jugando en el extranjero, sería lo mejor para ellos y para el fútbol peruano.

Que rico se siente, cuando hay triunfos que alimentan los momentos aciagos, mas aún cuando ha sido gestado ante un rival que peleó bastante, pero la estrella está con los peruanos, esperemos que se siga avanzando, no somos los mejores ahora ni seremos los peores mañana, lo mas importante resulta siendo cuanta sabiduría van a obteniendo estos chicos, viviendo en la piel propia un mundial. Dejemos que la historia vaya pintando de colores nuestro futuro y tampoco les exijamos más de lo que les dimos. Disfrutemos por el momento esta “cosita rica” llamada clasificación.

Un examen para meditar

El “Chemo” del Solar debutó como DT de la blanquiroja, ante Costa Rica , en cancha sintética, con jugadores del medio local en su mayoría y algunos del extranjero. Era la hora de mirar el stock de piezas y recambios, algunas fueron improvisadas, caso Pedro García, en la labor de conductor. La dupla de recuperadores, Jayo y Torres, no se encontró en muchos pasajes, por momentos ese espacio medular tan importante, careció de prolijidad, se recuperaba balones, pero se entregaba horroroso. Arriba, el tamdem Fano y Gonzales Vigil, muy lejos del área y esperanzados a recibir balones perdidos, nuevamente se abusó del pelotazo frontal, que facilitó la labor de los zagueros “Ticos”.

El segundo tiempo, se vio otra cara, el empate lo puso García en buena llegada, después vinieron los ensayos, con ingresos de Ismodes, Chiroque –que no se amilanó- y el “Malingas” muy distante de su labor de área, pero voluntarioso como siempre. El partido debe haberle dejado al “Chemo” algunas ideas sueltas, ya sabemos que el equipo principal que saltará contra Paraguay, será casi la totalidad de la legión extranjera, el DT de aquí en adelante, evaluará con que jugadores cuenta, para apuntalar los puestos sin dueño y poblar la banca con recambios de nivel.

Quizás el resultado sea lo de menos, pero el examen no ha sido tan difícil, Costa Rica, es un equipo que solo le metió vértigo en el inicio y marcó el gol temprano, pero dejó espacios y así como pudo perder, también pudo haberse ido triunfante. En la evaluación de cómo se manejan los jugadores en la adversidad, han quedado cabos sueltos, pero queda poco tiempo, y es bien sabido que un equipo para afiatarse y ser sólido en el esquema táctico, requiere trabajo y en la era del Solar aún no se puede hablar de ello. El que haya quedado satisfecho, es señal que se va tranquilo -por el momento- con lo mostrado, aún le vienen horas difíciles.
Si hay que ponerle nota a este primer examen de nuestra Selección, un 12 le caería justo, hasta contemplativo, va por la respuesta del segundo tiempo, pero con la advertencia de aprenderse mejor la lección, para el próximo examen.

Buen punto despues de Togo

Se quiso jugar, pero no los dejaron, se pudo ganar y fue esquivo, pero en la balanza de lo que hasta el momento se le pueda sopesar a esta Sub-17, el 0 a 0 contra Togo resulta siendo bueno, mucho mas, si se tiene en cuenta la diferencia física de los africanos, en velocidad y fuerza, también beneficioso porque a continuación Costa Rica ganó 2-0 y eliminó al anfitrión Corea del Sur. De alguna manera se tiene un pie adentro para pensar con el acceso a la siguiente fase del Mundial juvenil.

Juan José Oré, dijo sentirse satisfecho con el empate ante Togo, los peruanos también lo sentimos así. El equipo generó hasta tres ocasiones claras para anotar y al igual que contra Corea, seguimos con el mismo problema que aqueja al seleccionado mayor, el no meterla en el momento justo –gracias a Dios- no nos ha pasado la factura, pero ante un panorama de partidos de mayor envergadura, este problema termina siendo una tarea pendiente. Atrás hasta el momento Duarte, sigue siendo un puntal importante. Arriba Manco nuevamente hizo bien las cosas. Algunos esperan “el partido” de Raimond, para consolidar esos destellos que lo catalogan desde ya como un crack de proyección internacional.

Más allá de los resultados obtenidos, los chicos generan mucha expectativa, pero tampoco nos ufanemos de tener un super equipo, hay individualidades, que sopesan mucho las deficiencias colectivas, pero hay que destacar la entrega y la voluntad que le ponen todos, en función del resultado. Togo ha sido un examinador de proporciones, que ha dejado sentado que estos jóvenes pueden dar mucho mas, a pesar de estar en desventaja física, se dieron maña para hacerse sentir en muchos pasajes del partido, el atrevimiento fue una constante y se estuvo cerca de asegurar una victoria, que pudo dar mayor tranquilidad de cara a la siguiente fase.

En la hora de las matemáticas, es de suponer que todo se definirá en la siguiente fecha, contra Costa Rica, se jugarán el primer lugar y Togo la tendrá mas viable, ante un eliminado Corea. Seguimos mirando al cielo, para que acompañen los resultados, hay material para conseguirlo, pero la historia nos ha marcado tanto el pecho y la esperanza que no está demás, rezar un poco, para que no decaiga el ánimo y el Viernes se hable de una nueva entrega de esta sangre joven, tan necesaria en estos momentos para nuestro fútbol.

Sub-17, un triunfo contra el dolor















El fútbol es una cuestión de momentos, y este triunfo llega justo en tiempos aciagos, espinosos, en medio del dolor de nuestros hermanos del sur. En el arranque de este mundial nos viene bien, es un trago de agua en el desierto de la incertidumbre y la desolación. Ha sido una victoria laboriosa y peliaguda, ante el anfitrión nada menos y que para nuestros chicos, resulta una inyección de ánimo y esperanza.
El esquema presentado por JJ Oré no se ha escapado a su estilo, vimos un Perú muy enchufado atrás, anticipándolas todas a los delanteros rivales, cuidando en demasía el balón en mediocampo, prolijos en la salida clara y el trío arriba Manco-Ávila-La Torre que cumplieron, a pesar que Corea tuvo mucho más el balón, Perú creó más opciones de gol. Hasta que un blooper –bienvenido sea- nos dio los primeros puntos, valiosísimos de cara a la clasificación.

En una coyuntura como la nuestra, los peruanos hoy estamos mas unidos que nunca, desde los rincones mas lejanos de nuestra patria, le rezamos al todopoderoso, para que brinde su manto de bendiciones, para que nuestros hermanos, mitiguen su dolor, pero también para que nuestros chicos, allá lejos del terruño, con su esfuerzo y su corazón nos sigan dando estas pastillas que resultan calmantes, para aliviar el dolor del alma. Quiera el cielo, que sigan la misma senda, pues de alguna manera, en este mundial se juega en gran medida nuestro futuro en forma de balón.

Esperemos que el próximo encuentro, cuyo rival es mucho mas entero, tiene mas envergadura física -a veces nos ha significado problemas insalvables- nuestros chicos saquen a relucir lo que hasta ahora ha sido un factor importante y que vale destacar, la paciencia y la entrega. El fútbol moderno requiere mayor sacrificio en todas las líneas, se ha visto ello contra Corea, pero ya está escrito que en un mundial se deben jugar los encuentros con mucha inteligencia y sabiduría. JJ Oré la tiene clara y el deseo de todos los peruanos, hoy mas que nunca están un poco aferradas a estos chicos que logren seguir escribiendo la historia.

Sub-17, la gran sangre de la ilusión

Hoy que los chicos de la Sub-17 peruana se encuentran en Corea, a la espera de hacer su debut en el mundial contra el anfitrión –nada menos- se viene a la mente la frase: “Diosito nos ayudó a ir al mundial”, del mismo JJ Oré. Si ponemos la cabeza en el refrigerador y vaciamos los bolsillos de ilusiones y triunfalismos baratos, evocaremos que este equipo nunca tuvo respaldo, ni de los directivos, ni de la propia hinchada, tan acostumbrada al fracaso repetido –a veces patético- en esta categoría. Ellos partieron sin un centavo en el bolsillo y regresaron vestidos de gloria.

Si debemos ser honestos, hay que reconocer su esfuerzo, pero quizás entre tanto fracaso futbolístico, el altísimo se apiadó de los peruanos y quiso que él mismo Oré ya no fuera el asistente y se convierta en el estratega. Que los resultados fueran favorables cuando las esperanzas no eran las mejores, pero con ello, también nos envió un mensaje, la clasificación vino con moraleja incluida, la única posibilidad de resurgir cual ave fénix de nuestro fútbol, es con una transfusión de la sangre joven de estos chicos, porque ello le brindará al fútbol el oxígeno de la renovación y llamará a la reflexión a las autoridades –incluido el gobierno- para mirar diferente a las jóvenes promesas. Un mundial está en los ojos de todo el planeta y por eso, de alguna manera, allí se está jugando un poco nuestro destino.

La previa antes del viaje ha incrementado las expectativas, incluyendo la moral del propio JJ Oré, quien ha asegurado que harán historia, ello sería el espaldarazo tan necesitado, pero fluye la duda en el aire, que pasa si ello no ocurre, si, como casi siempre, los chicos se vean sometidos por rivales que los superan físicamente, que mas allá de tener buenos proyectos a futuro, el equipo tenga mas fundamento individual que colectivo o por esas cosas que tiene el fútbol, no por mucho jugar bien, se puedan ganar los partidos. En un torneo tan corto como el mundial, cada encuentro es una historia muy distinta y se juegan futuros y fracasos, que se definen a veces, en un solo segundo. Ello en todo caso, no sería un indicador legítimo para evaluar este proyecto de ilusiones adolescentes, que tiene marcada incidencia en la evolución de nuestro fútbol.

Hoy vemos con beneplácito como jugadores de corta edad se están marchando a Europa, a pesar de tener un campeonato local paupérrimo y ser casi nulo el trabajo de divisiones inferiores, ello tiene mucho que ver con el nivel de los Pizarro, Solano, Farfán y Guerrero, que han sido el aval para que hoy figuren en el mundo mas jugadores peruanos, que hace unos años atrás. Esto resulta bueno porque Europa nos devolverá jugadores con otra preparación física y mental, también resulta un émulo para las nuevas generaciones que están naciendo en el Perú y miran un espejo diferente. Hoy, en que la globalización ha adoptado al fútbol, los triunfos que obtengan estos jóvenes en el extranjero, será una vitrina de opciones a la hora de armar nuestras selecciones, pues nuestros chicos ya son vistos por el mundo, con otros ojos diferentes de admiración.

Por ello la actuación de nuestra Sub-17 en el Mundial, está cargada con un aire de esperanza e ilusiones definidas. Algunos de estos chicos ya tienen definido su futuro inmediato en el fútbol y el mundial puede ser su trampolín para recalar en el extranjero, otros se quedarán en el camino de la consagración y quizás –Dios lo quiera- salga una nueva hornada de Mancos, Duartes, Hermozas, Latorres y Correas, pero es obvio que del cielo nos ha venido el encargo, en una pequeña bofetada a los peruanos para que reaccionemos y forjemos nuestro propio destino en forma de balón.

Los mismos personajes deportivos y políticos, que se subieron al coche del triunfalismo, con la clasificación, hoy auguran resultados favorables, los peruanos solo deseamos que ellos hayan entendido lo que nos ha dejado la moraleja.. Es hora de nutrirnos de esta sangre joven, nos hace falta, nos llenará de nueva energía y limpiará el corazón de los hinchas que claman un futuro diferente, para nuestro querido y alicaído fútbol.

LIBRANO

Chemo, riesgos de una odisea peligrosa

Nuestra coyuntura futbolística se asemeja mucho a nuestra sociedad política, pero a veces tiene que ver también con lo místico. Vivimos tiempos en que los peruanos, fieles a nuestra idiosincrasia, nos olvidamos del pasado cercano, y regresamos a tejer sueños e ilusiones. Hoy estamos vistiendo –nuevamente- nuestros rezos y plegarias de túnicas blancas de esperanza. Aferrados a la providencia, aguardamos con devoción infinita, la llegada del nuevo Mesías, el profeta esperado, que deberá salvarnos de la frustración envuelta de pecado, aquel que intentará levantar de entre los muertos a este cadáver, que se ha convertido nuestro fútbol, y en una odisea inverosímil, como espinosa, haga realidad el deseo infinito de cada peruano, que de una vez por todas, nos lleve al Mundial o que muera en el intento.

El cielo apiadado de nuestros ruegos, ha santificado nuestro fútbol y ha puesto su espíritu santo en forma de balón en la cabeza del Chemo del Solar. Antes que salga con su prédica, ya recibió el escupitajo de indiferencia del sector radical de los llamados clubes grandes, la sintonía no es la mejor y resulta un trance trivial a su precario feeling, pero él asumió el reto sabiendo que ello ocurriría. Su primera disertación ha sido de esperanza, de conciliación, pero también de promesas, algunas lejanas otras plausibles. Ha hecho su primer llamado, sus discípulos principales están lejos de la patria, pero muy cerca de su sentido común. La lista inicial podrá ser discutida pero tampoco tenía mucho de donde escoger, está dicho que la base –si no es casi todo el equipo titular- vendrá de afuera, lo que quedaría por mirar de nuestro entorno local, serían aquellos que los puedan acompañar con categoría.

El fútbol es una cuestión de momentos, llama la atención que se incluyan jugadores que no pasan el examen, dejando de lado, algunos que están en un nivel superior. Que el DNI no sea un requisito indispensable, es discutible, cuando se trata de evaluar posibilidades, mucho más si en algunos puestos no hay jugadores rescatables, de nivel. El Chemo maneja la doctrina de verter el aprendizaje de sus tiempos de líder de campo, con ideas claras y una actitud de lucha constante, por eso se puede dilucidar que dentro de los escogidos, mas allá de su momento futbolístico, prime que el talante y perfil coincida con la del técnico, por una cuestión de afinidad a la hora de dictar las indicaciones y estas tengan una buena recepción.

Quizás sea exagerado decir que en 50 años no tendremos los jugadores actuales, de nivel internacional y en los mejores torneos de Europa, es cierto también que la experiencia nos dice, que se ha jugado mejor cuando el DT mas que un entrenador ha sido estratega, quizás, mirando el futuro inmediato sea eso lo único que necesitemos. Que la relación técnico-jugador, es mejor llevadera cuando el DT tiene un nombre propio y ha pisado el césped con renombre, incluso compartido los camarines, es cierto, pero también podría ocasionar que se rompa esa línea delgada que existe entre el trabajo y la amistad. Si algo siempre ha caracterizado al Chemo ha sido la personalidad, desde esa perspectiva, todo lo dicho puede ser beneficioso si es bien aplicado, en todo caso por el bien de nuestro fútbol, es lo que se espera.

Como siempre nos pasa, cada vez que un fracaso futbolístico nos aqueja, solemos mirar al costado a que algún “voluntario” dé un paso al frente, para que revierta todo de momento, que todos se acuesten temprano y a la mañana siguiente nuestro fútbol tenga otra cara, otro presente y otro futuro. Pero nos cuesta aceptar que ello es solo una utopía, dura, crucial, pero tan real y convincente, para todos, menos para nosotros mismos. Mientras no se trabaje en serio desde abajo, con infraestructura adecuada, gente preparada para asumir la gestación de nuevos valores, de manera constante y valedera, cualquiera que se ponga el buzo de la selección será simplemente un inmolado personaje mas, que se sume a nuestra intransigente realidad.

Todos deseamos lo mejor al Chemo, pero la odisea es fatigosamente difícil, ojalá que los resultados sean favorables, pues sometidos a los resultados adversos, cuando el sol no alumbre en la dirección correcta, serán los mismos hinchas que hoy lo vitorean, quienes tomarán las antorchas de la sublevación a la desesperanza y partirán en su búsqueda. Los propios personajes de saco y corbata, que hoy lo respaldan, le darán un beso en la mejilla y en una pérfida actitud lo entregarán a la muchedumbre. Lo arrestarán, lo vapulearán, lo escupirán y finalmente lo colgarán en el madero del tormento de la frustración, escribirán con su sangre inocente, el epitafio de un nuevo fracaso redundado, para echarse a buscar después otro salvador que los libre de sus tormentosos pecados de conformismo y mezquindad.
Nuestro futuro en forma de balón tiene una nueva oportunidad, Dios quiera que esta vez, el elegido sea el verdadero Mesías.


LIBRANO