Viva el Fútbol !!!

Que sería del fútbol, si no existiera el Barcelona y esta España, que tienen la misma sangre y resultan siendo hermanos gemelos en identidad futbolística. Algunos dicen que es un estilo, otros una manera de hacerse distintos. Para algunos resulta demasiado aburrido y cansado para sus ojos, pero para los amantes del fútbol, es un bálsamo, porque deja de lado a los estadísticos y resultadistas, para darle un espacio al romanticismo.

Y esta España sigue, no para y no hay forma de poder detenerlo. Ya se hizo leyenda en el fútbol. Fiel a su estilo, sin renunciar a esa posesión diabólica, tocando una y otra vez, triangulando de manera aristocrática, sometiendo al rival. A veces tibiamente, otras tantas calenturientas y algunas otras como ésta, ante Italia, realmente de ensueño, demasiado perfecta como para discutir un 4-0 que refleja lo que pasó en el verde. Una exhibición pulcra de cómo se puede defender con el balón en los pies y cuan contundente resulta buscar el gol, sin renunciar a jugar bien, copando todos los sectores del campo y rotando el balón al puro antojo, de hacerlo suyo, de mimarlo y tratarlo condescendientemente. Una férrea actitud para proponer siempre, haciendo del colectivo una consigna y apelando a la santísima trinidad que predica Del Bosque: Presión, posesión del balón y profundidad.

El fútbol se ha modernizado, es verdad. Pero sigue siendo para todos, una competencia, donde la consigna es quitarle el balón al contrario e introducirlo en la red del rival. Un concepto primitivo, original pero muy cierto. El fútbol ha evolucionado y con él, los equipos y sus entrenadores. Hoy el resultado es una consigna, para algunos no importan los medios, solo miran el tablero electrónico. Se alimentan de logros, no interesan las formas. Son apasionados del anti-fútbol y tan capaces de meter el equipo atrás y repartir patadas a diestra y siniestra. Pero ha quedado demostrado que se puede llegar al mismo objetivo, pero con maneras más pulcras y admirables, sin perder la identidad del juego y agregándole un cachito de belleza. Se puede jugar bonito y se puede ser contundente, España lo ha demostrado una vez más.

En una instancia final, donde se toman demasiadas precauciones, Italia quiso ser diferente, como su presente moderno. Dejando atrás su perfil defensivo, planteando un cuerpo a cuerpo, midiendo fuerzas para ganar posición en ese lugar estratégico, que era el mediocampo. España, con fidelidad a su estilo que data de años, definió todo en un solo tiempo. Asfixió a Pirlo, lo maniató en la zona de creación, lugar sensible, donde Xavi e Iniesta se vistieron de músicos y destellaron melodías seductoras. El primer gol fue una maravilla, una oda a la perfección. Triangulación en velocidad para el dardo destilado y certero de Iniesta a Fábregas, pase atrás y cabezazo de David Silva. Fue un golpe al orgullo, que llegó demasiado temprano. De tanto tocar la puerta, se abrió de par en par, con ese segundo gol, toqueteo, para atrás y para adelante, Jordi Alba gana la espalda de la defensa azurri, Xavi que asiste perfecto y el lateral, define como manda el manual.

El complemento fue diferente, una Italia que propuso ir contra corriente, con el orgullo marcado en la frente y rumiando una desazón en el alma. Un ida y vuelta que tuvo intervenciones vitales de Casillas y respuestas de Buffon. Pero hay partidos en que el destino también entra a la cancha vestido de fatalidad. Thiago Motta, se fue tan rápido como había ingresado, dejando a Italia con uno menos. Si completos ya se había puesto cuesta arriba, la concesión de un jugador, prácticamente le bajaba el telón a esta final. La mayor virtud de los españoles, es el manejo del balón, Italia solo se hizo perseguidor y no pudo encontrarlo nunca. La goleada se pintaba sola.

El tercero fue del “niño” Torres, culminando con pasmosa frialdad una asistencia de Xavi y para poner la cereza al pastel y encender la fiesta, el mismo Torres, le dejó la mesa servida para que Mata, haga honor a su apellido y liquide a su rival, que hasta ese entonces ya solo miraban el reloj para que termine el calvario. Ni catenaccio ni estadísticas y menos resultadistas, señores, la esencia del fútbol es tratar bien el balón, dejar que el talento sea un valor agregado para buscar el gol, así se disfruta mejor un RESULTADO. España ha entrado a ser una leyenda, por no renunciar nunca a ser siempre el mismo, y es que aunque cada partido es diferente, el fútbol se vive de momentos y estos son los que se regocijan mas con el sentimiento y se quedan en la retina de por vida.

FUTBOL he aquí a tu hijo, vestido de rojo, vapuleando al rival, con la pelota al piso, proponiendo y anticipando SIEMPRE, toqueteo exquisito y contundencia en el gol para llevarse esta Eurocopa otra vez a casa.

FUTBOL tus apasionados súbditos te saludan. Que disimulen los mezquinos, que gocen los románticos.

QUE VIVA EL FÚTBOL!!!